El objetivo de este primer paso es que obtengas una visión global del contenido del libro o capítulo que te corresponda estudiar.
Analiza rápidamente el título, portada, contraportada, índice, introducción, gráficas, figuras y cuadros.
Después de esto dale una lectura rápida a todo el capítulo, prestando especial atención al principio y al final de cada tema (la mayoría de los autores siempre exponen sus ideas principales al comienzo).
Al leer, sigue con un dedo el renglón. Esta técnica te ayuda a leer al paso que quieras. Además, descubrirás que es más fácil concentrarse cuando el cuerpo también participa.[1]
Tómalo como una fase de “calentamiento”. Lo importante será que adquieras el sentido global del tema, para que al final puedas comprender el texto en su totalidad.
_________________________________________
[1] Marshall, Brian, Estudiantes de Éxito, Ed. Selector, p.45
No hay comentarios:
Publicar un comentario